Corredores. Un hombre que transportó 169 kilos de cocaína en las llantas de un camión con placa guatemalteca fue sentenciado a cumplir 6.6 años de cárcel, en un proceso que tardó únicamente 13 días.
El caso se tramitó en la Fiscalía Adjunta de Corredores, mediante el procedimiento expedito de flagrancia, el cual tiene una duración máxima de 15 días y procede, entre otras circunstancias, cuando el autor de un delito es sorprendido en el momento de cometerlo. Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el ente acusador, el imputado decidió aceptar los cargos y recibir la pena, sin necesidad de someterse a un juicio.
Los hechos ocurrieron el 09 de marzo anterior, en horas de la mañana, cuando Filiberto Quiroa Orozco, de nacionalidad guatemalteca, cruzó, desde Panamá, la frontera de Paso Canoas, en el sur del país. En la revisión habitual, la Policía de Control de Drogas detectó que en 11 llantas del vehículo conducido por el extranjero había droga.
Específicamente, se determinó que, con estructuras metálicas irregulares adheridas al aro de cada una de las llantas, por medio de una soldadura, se introdujeron los paquetes rectangulares que contenían cocaína. Por ejemplo, dos de las estructuras medían 98 centímetros de largo, 12 centímetros de ancho y 16 centímetros de profundidad.
Las sustancias ilícitas fueron decomisadas para su destrucción.
La Fiscalía Adjunta de Corredores señaló que no es común que casos por delitos como el tráfico internacional de drogas sean tramitados mediante el procedimiento expedito de flagrancia, pues, normalmente, las pericias para determinar el grado de pureza de la sustancia ilícita tardan más de 15 días, tiempo máximo de duración de ese proceso especial.
En este caso, la prueba científica se logró obtener dentro del plazo establecido, lográndose un resultado positivo en el término de 13 días.
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