Osa. Llegar a ser una profesional en salud, sea como doctora o enfermera, es el sueño que le ha permitido a Lorena Jiménez, continuar en el colegio, a pesar de las múltiples dificultades que se le presentan.
Esta estudiante de cuarto año del Colegio Nocturno de Osa, en Palmar Norte, a sus 30 años, es madre de dos niñas Tayra de 10 y Aleska de 2.
Este año, Lorena estuvo a punto de dejar el colegio y buscar otras opciones que le permitieran, de alguna manera, concluir sus estudios y estar al cuidado de sus hijas, por eso pensó en la modalidad de Bachillerato por Madurez, pero ella no quería dejar de asistir a clases.
Precisa que al estar al cuidado de dos niñas se hace un poco complicado poder distribuir el trabajo de la casa y el estudio.
Tiene la limitante de no tener con quién dejar a sus hijas, ya que su mamá, Estrella González, también está en el colegio estudiando en cuarto año.
Sin embargo, en el Nocturno de Osa, ya se habían adelantado para buscar una solución, no solo a Lorena, sino para muchas estudiantes que son madres y por esa razón se les dificultaba continuar con sus estudios en el colegio, ya que no tenían con quién dejar a sus hijos para asistir a lecciones.
Kelsy Fallas, orientadora de la institución, con el apoyo de Edgar Fonseca, director del colegio, venía coordinando desde el año anterior, con el área de Salud de la zona, para la prestación del servicio de la Red de Cuido a través del CEN CINAI y, de esta forma, brindar una solución a las jóvenes madres, quienes se ven beneficiadas no solo con el cuido de sus hijos mientras están en clases, sino con transporte, atención con personal docente y alimentación de los menores.
Otro aspecto es la implementación de la estrategia Aprendo en casa, de educación a distancia, por parte del MEP, iniciativa que nace por el tema de la pandemia, con la que los alumnos pueden acomodar su tiempo entre las obligaciones personales y familiares, con las del estudio.
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