Templos parroquiales serán los primeros en abrir a partir del 21 de junio

0
280

Pérez Zeledón. La  Conferencia Episcopal de Costa Rica dio a conocer las medidas que se seguirán para la apertura gradual de templos católicos en el país.

Durante la primera reapertura gradual, que comprende del 21 de junio al 11 de julio, solamente los templos parroquiales y los templos filiales más grandes de cada Parroquia, lo cual debe ser coordinado por cada obispo diocesano y los párrocos, según sea el caso, con el fin de contribuir al bien de todos, acatando las normas sanitarias de una apertura gradual y revisando medidas de modo permanente.

Se abrirá solamente con la asistencia de 75 personas, inicialmente, guardando la distancia establecida de 1.80 metros.

Cada parroquia se organizará, para garantizar que solamente ingresen únicamente esa cantidad de personas a las Eucaristías.

Para ello, habría distintas maneras de hacerlo, mediante levantamiento de listas por vía telefónica o WhatsApp y de seguro, mediante la caridad cristiana y comunicación entre fieles, grupos apostólicos y demás colaboradores. También, mediante la emisión de tiquetes físicos que pueden ser retirados días antes de las celebraciones.

De manera estricta, se debe guardar una distancia establecida entre las personas. Por ello: – No permitir más de dos personas por banca, según el tamaño de la banca, una persona por banca, a no ser que se trate de una burbuja social.

Espaciar las bancas, una de por medio (para lo cual, se bloquean estas bancas con cintas amarillas o bien se sacan del templo y se dejan solamente las que se van a ocupar con el distanciamiento adecuado).

Asimismo, se debe garantizar la rotulación, en espacios visibles, con los protocolos de tos, estornudo, lavado de manos, otras formas de saludar y no tocarse la cara.

Sumado a ello, equipar los servicios sanitarios con papel higiénico, jabón antibacterial, alcohol o solución en gel con una composición de al menos 60%, toallas de papel para el secado de manos y agua potable.

También, informaron que entre algunas normas propiamente litúrgicas, piden evitar las filas para comulgar, para lo cual los sacerdotes se acercarán a los extremos de cada banca para dar la comunión, con el apoyo de no más de dos Ministros Extraordinarios de la Comunión.

La comunión se dará directamente en la mano. – Omitir el tradicional saludo de la paz y todo contacto físico, lo cual no elimina el rito, pues podemos hacerlo con un saludo, levantando la mano o con un acto de reverencia.

De momento, el canto será entonado únicamente por quien o quienes lo animan. Se exhortará a los fieles a no unirse a los cantos.

Los templos solamente se abrirán para la Eucaristía,  se habilitarán únicamente puertas para entrada y puertas solamente para salida. Se deberá procurar buena ventilación natural.

Precisan que la última Eucaristía será a las siete de la noche durante cualquier día de la semana, no excediendo más de dos celebraciones de lunes a sábado. Los domingos, dependiendo del número de sacerdotes por Parroquia, se podrían multiplicar las celebraciones, no excediendo más de tres por sacerdote. Tampoco excederse en el tiempo para cada Eucaristía.

A los padres de familia, piden no llevar a la celebración de la Santa Eucaristía a niños menores de 12 años, de igual modo.

En cada Parroquia ha de existir el personal de apoyo necesario, de manera que se garantice el fiel cumplimiento de las acciones contenidas en este protocolo.