Carmen Picado N.
Walter Beita, colaborador.
Coto Brus. Un millón trescientas mil cajuelas no pudieron ser recolectadas, por lo que los recolectores no pudieron ganar y este dinero no circula en el cantón.
La Roya se comenzó a presentar en un periodo que nunca había afectado, en los meses de julio y agosto pues generalmente se presenta en setiembre, esto fue lo que más daño los cafetales porque no se pudieron atender a tiempo.
La parte climática fue el detonante de que esto se diera, ya que los patrones de lluvia muy bajos y días calientes permitó que la enfermedad se desarrollara.
Cuando se percibió el ataque de la enfermedad fue muy temprano a lo acostumbrado y aunque se fumigo no fue lo suficiente para eliminar la enfermedad.
Hombres como Gilbert Jiménez, quien es recolector de café, asegura que este año la cantidad de cajuelas fue mínima en comparación con otros años.
La enfermedad en el café le trajo un daño, ya que no pudieron hacer dinero en la recolección del grano, porque el empleo es muy limitado.
La preocupación también es de los finqueros, quienes están dejando de percibir recursos y tampoco pueden generar empleo para las decenas de personas que dependen de esta producción.
Carlos Azofeifa comerciante y dueño de ocho hectáreas de café, precisó en esta ocasión se unieron los bajos precios junto con la enfermedad.
El café en Coto Brus ya no sería de primera, ya que el grano se ve que cambia de tamaño y crece deforme, lo que hace que no lo utilicen como de exportación.
En el cantón cotobruseño miles de productores tienen de una a cinco hectáreas, quienes dependen de los ingresos del café.
Por ahora, los productores esperan que las autoridades les ayuden a enfrentar este problema.