17 comunidades del ACLAP trabajan en monitoreos de especies

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Pérez Zeledón. El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) implementan un modelo de ciencia ciudadana con el trabajo de brigadas de monitoreo biológico participativo en 17 comunidades cercanas del Área de Conservación La Amistad-Pacífico.

Se trabaja en la Reserva Forestal Los Santos, la zona de amortiguamiento de los Parques Nacionales Chirripó y de La Amistad, y la Zona Protectora Los Santos.

Este programa de monitoreo de especies arranca en el 2021 su tercer año de trabajo, tras meses de capacitación, trabajo en campo y unión con habitantes de comunidades como Savegre Abajo, San Gerardo de Rivas y Biolley.

En el más reciente análisis de registros, las cámaras captaron la presencia de 28 especies de mamíferos, entre los cuales se encuentran las 6 especies de felinos de Costa Rica, la danta, el venado, el cabro de monte, el saíno, 3 tipos de monos, grandes roedores como el tepezcuintle y la guatusa, oso hormiguero, 2 especies de zorros marsupiales, armadillos, pizotes, mapaches, coyotes, entre otros.

La mayoría de estos mamíferos se encuentra en peligro de extinción o con poblaciones reducidas.

El PNUD y el SINAC incentivan a las personas pobladoras y productoras a implementar estrategias de convivencia en armonía con estos animales silvestres, denunciar la cacería y la pérdida de hábitats naturales.

Para estas comunidades es habitual la interacción con la vida silvestre, que busca alimento en los ecosistemas naturales.

También se registraron 454 especies de aves, de las cuales 68 son endémicas, es decir solo se observan en algunos sectores de Costa Rica y la frontera con Panamá. Muestra el enorme potencial de la Zona Sur para impulsar el aviturismo.

Desde que arrancó el programa, 250 personas se han unido a las brigadas de monitoreo biológico participativo. Del total de participantes más de la tercera parte – el 36% – son mujeres. Han recibido un proceso de capacitación, en el cual lo fundamental es salir a campo a hacer los ejercicios de identificación.

Las y los brigadistas cuentan con un equipo básico para reportar la presencia de especies silvestres, ya sea en recorridos programados o en sus actividades cotidianas. La ciencia ciudadana también impulsa el turismo rural comunitario.

Las brigadas y las comunidades usarán los datos del monitoreo para promover emprendimientos de turismo rural sostenible y educación. La información es sistematizada en bases de datos que permitirán al ACLA-P y al SINAC tomar decisiones.

SINAC trabaja en la oficialización de un protocolo para el monitoreo biológico participativo en el Programa Nacional de Monitoreo Ecológico.

Así la experiencia de estas 17 comunidades podrá ser replicada en otras áreas de conservación del país.