541 familias de territorios indígenas de la Zona Sur recibieron casas diseñadas según sus tradiciones

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Buenos Aires. Durante la administración Alvarado Quesada, el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) financió la construcción de 1.186 casas en 12 territorios indígenas del país, en las cuales fueron invertidos ȼ15.398,8 millones de recursos del bono familiar de vivienda.

Específicamente en la Zona Sur, se edificaron viviendas por medio del bono para 541 familias, en las que se invirtieron ȼ7.204 millones.

En esta región, el subsidio habitacional facilitó la construcción de casa nueva a 154 familias del Territorio de Comte Burica, ubicado entre Corredores y Golfito.

El programa de vivienda indígena del BANHVI también otorgó techo propio y seguro a 182 familias, de La Casona y otras 27 de San Vito, ambas comunidades dentro del territorio indígena de Coto Brus.

También recibieron financiamiento para un techo digno 138 familias de Salitre, 16 de Rey Curré y 14 más en Boruca, los tres, ubicados en Buenos Aires de Puntarenas; y finalmente 10 en Alto de Laguna, en Osa.

La construcción de todas las viviendas fue realizada en el terreno otorgado a cada familia dentro del territorio por parte de la Asociación de Desarrollo Indígena del lugar.

El desarrollo de los proyectos en los territorios indígenas fue producto del trabajo colaborativo entre el BANHVI, el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF), las entidades autorizadas, desarrolladores y las Asociaciones de Desarrollo Integral de los diferentes territorios indígenas.

En concordancia con la cultura, cosmovisión y tradiciones, así como con la topografía y clima, el material seleccionado para la mayoría de las construcciones de las casas fue la madera, la cual previamente fue certificada y tratada para hacerla más durable a las condiciones ambientales.

Las viviendas están asentadas sobre pilotes y según la preferencia de la familia, fueron construidas en uno o dos niveles. La cantidad de cuartos (dos o tres) responde al número de integrantes del núcleo familiar.

Respecto a la tipología constructiva, la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos Gómez, indicó que los diseños permiten a sus ocupantes disfrutar de casas frescas y ambientes propios de su cultura. Además, el uso de pilotes reduce el movimiento de tierras y minimiza la afectación en caso de inundaciones.

En comunidades de difícil acceso, el BANHVI financió la instalación de un panel solar en cada casa, para proporcionar a las familias iluminación durante las noches y la posibilidad de conectar electrodomésticos para facilitar las tareas hogareñas.

Un bajo porcentaje de familias, decidieron y así lo comunicaron, optar por la construcción de sus casas con paneles y columnas de concreto prefabricado, un diseño que por lo general es empleado en comunidades de fácil acceso y cercanas a centros importantes de población.

La ubicación y dificultad de acceso a algunos de los caseríos donde fueron construidas las casas ameritó el traslado de los materiales en lomo de caballos, embarcaciones a través de ríos, cuadraciclos y mediante cuadrillas de trabajadores por senderos o trochas en las montañas hasta el sitio de la construcción.