Corfoga llama a estricto control tras plaga de gusano barrenador en la Región Brunca

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Estos son los informes que tiene la Corporación Ganadera sobre los casos reportados. Indican que la plaga del Gusano Barrenador, se concentra en la Región Brunca y puede extenderse por todo el territorio nacional.

Por lo ello, CORFOGA, hace un llamado urgente al productor para que mantenga un estricto control y monitoreo de su ganado.

Según reporte que tiene la Corporación la enfermedad se encuentra en fincas de los distritos de Pejibaye, Barú, Golfito, San Vito, Bahía Ballena, Saveegre, Cortes, Pilas, Palmar. Agua Buena, Pavón, Guaycará, Sierpe, La Cuesta, Peñas Blancas y Laurel.

El último reporte del Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios del SENASA ubicó un caso en una finca del distrito San Rafael, cantón de Esparza, provincia de Puntarenas.

La enfermedad del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), también llamada “Gusanera”, es causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel), y es un parásito estricto de los mamíferos incluidos los humanos.

Carolina Solis, Veterinaria de CORFOGA indica que las infestaciones se dan al tener heridas expuestas donde las moscas depositan los huevos, y posteriormente en sus estados larvarios, se alimentan de la piel y de los tejidos subyacentes del huésped generando la miasis traumática y además infecciones secundarias que pueden llegar a ser mortales.

La infestación es rápida y se puede dar de muchas formas, en cualquier herida como una picadura de garrapata, alguna práctica ganadera que deje tejido vivo expuesto (por ejemplo: descorne o marcaje), son frecuentes en el ombligo de terneros y región vulvar o perineal en hembras, incluso puede producirse en las mucosas de los orificios corporales.

La Veterinaria de la Corporación añade que, si el gusano barrenador deposita sus huevos en las mucosas, las larvas pueden ingresar por cualquier orificio incluidos los nasales, senos nasales, la boca, las órbitas de los ojos, los oídos o los genitales donde pueden ser difíciles de detectar.

El tratamiento recomendado se efectúa generalmente mediante la aplicación de insecticidas organofosforados en las heridas infestadas, tanto para matar las larvas como para proporcionar una protección residual contra la reinfestación.

El tratamiento generalmente se repite a intervalos hasta que la herida se cicatriza completamente.

Un animal infestado tiene un costo económico para el productor no solo por las curaciones y el tratamiento veterinario en general sino también porque provoca una baja en la producción, incluso pérdida de animales, entre otros.

Desde la Corporación Ganadera, solicitan a los productores cumplir las medidas preventivas e instan a las autoridades competentes a utilizar la medida de control con machos estériles, en esta técnica, que consiste en liberar secuencialmente un gran número de moscas macho esterilizadas donde sus apareamientos con hembras silvestres producen huevos infértiles, lo que conduce a una reducción inicial de la población y, progresivamente, a su erradicación.

Dicho método fue exitoso en Costa Rica en los años 90´s con lo que se logró la erradicación de la enfermedad en el año 2000.