Steven Arias S.
Pérez Zeledón. El primer día, se realizó un concurso de platillos, donde se calificó la innovación, apariencia, sabor y valor nutritivo.
El platillo ganador fue un tamal de ayote, que además de cumplir con todas estas características, estaba delicioso según los presentes.
El segundo día, los pequeños se disfrazaron de frutas y los vegetales, realizaron varias actividades y realizaron un pequeño recorrido por las calles aledañas al Cen, diciendo bombas alusivas a la buena nutrición.
Para terminar la actividad, todos los participantes y familiares disfrutaron de un refrigerio.
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