Rizas, llantos y muchas emociones fueron reflejados en esta actividad. Definitivamente estos 57 muchachos voluntarios quienes colaboraron con diferentes proyectos comunales se les agradece ese granito de arena aportado a la zona.
En el evento tuvimos la oportunidad de conversar con varios de estos amigos, quienes nos reflejaron la nostalgia de dejar a sus familias adoptivas y a todos los amigos que lograron hacer durante su estadía en el cantón.
Pero además indicaron la comida de aquí es riquísima, y que la gente es súper especial.
En realidad esperamos que este grupo de jóvenes se lleve un buen recuerdo de nuestro querido Pérez Zeledón, donde ellos ya dejaron sus huellas en cada proyecto que con mucha dedicación realizaron.
Ahora los Amigos de las Américas regresaran a su destino de origen. Por lo cual será hasta el próximo año si Dios lo permite, que contaremos con la grata visita de estos jóvenes tan especiales…