En la Zona Sur trabajan en la reactivación de la actividad cacaotera

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Osa. En la Región Brunca se reactivó la producción de cacao a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, por medio de nuevas y mejores variedades en las manos de los productores.

Por eso, la Universidad de Costa Rica dijo «presente» para dar valor agregado al cultivo y enseñar cómo convertir ese grano de alta calidad en delicioso chocolate.

Por medio del Programa Osa Golfo Dulce y en coordinación con la Agencia de Extensión del MAG de Piedras Blancas, docentes y estudiantes de la Escuela de Tecnología en Alimentos y la Escuela de Economía Agrícola, transmitieron sus conocimientos a los productores y productoras de cacao para dar valor agregado a su cosecha.

Este es un paso fundamental para concretar en la Zona Sur el plan de reactivación de la actividad cacaotera, que desde el 2016 viene implementando el Ministerio de Agricultura y Ganadería en diversas zonas del país.

En el taller de procesamiento y valor agregado del cacao, que se realizó en noviembre en Piedras Blancas, participaron 25 asociados a las agencias de extensión agropecuaria de Puerto Cortés, Piedras Blancas, Ciudad Neily, Laurel y Puerto Jiménez, así como funcionarios del MAG y del Instituto de Desarrollo Rural (INDER).

También estuvieron presentes algunos productores de Osa, Corredores y Golfito.

Ana Lucía Mayorga, investigadora del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos, brindó la capacitación a los productores sobre aspectos como fermentación, secado y manejo postcosecha de la semilla de cacao, inocuidad y etiquetado del producto.

Para la investigadora, el cacao tiene un gran potencial económico, ya que al ser un cultivo de alta calidad se puede obtener un buen margen de ganancia, si se trabaja de una forma adecuada.

Acotó que el cacao, además, tiene otras ventajas, ya que su forma de desarrollarse es amigable con el ambiente, favorece la biodiversidad y no es intensivo en uso de agroquímicos.

La capacitación impartida por la UCR, donde los participantes aprendieron a elaborar chocolate de manera artesanal, ayudó a eliminar algunos mitos de que para dar valor agregado se necesita una gran inversión en equipos.

Por su parte, el economista agrícola, Gerardo Cortés, explicó que en Costa Rica el cacao suele desarrollarse como un cultivo familiar a nivel de pequeñas parcelas (máximo dos hectáreas), en la mayoría de los casos en asocio con otras plantaciones.

A pesar de ser un producto con mucho potencial desde el punto de vista del valor agregado, en Costa Rica hay muchos problemas para la comercialización que aún deben resolverse.

Para continuar apoyando a los productores de cacao de la Zona Sur, la UCR y las agencias de extensión del MAG de la Región Brunca planean brindar otras capacitaciones a fin de abordar temáticas relacionadas con el valor agregado y la comercialización.