Bárbara Céspedes C.
Pérez Zeledón. El incidente fue producto de que el puente no pudo aguantar la cantidad de peso, pues se calculan que unas 30 personas se encontraban en el puente cuando todo sucedió.
El mismo fue inhabilitado por varios días.
Ante esto, la regidora Kemly Jiménez, asegura que con base a un acuerdo tomado por la Junta Vial Cantonal, este puente no tiene los permisos para entrar en funcionamiento, pues atenta contra la vida de los habitantes.
Sin embargo la alcaldesa municipal, Vera Corrales, aclaró que los vecinos pidieron permiso para repararlo y que ella envió a funcionarios de la Unidad Técnica para que supervisaran que la reparación fuera la correcta.
Agregó que dada la ampliación del puente San Isidro, éste cuenta con un espacio para los peatones, por lo que el puente peatonal no es tan necesario.
De acuerdo con Corrales, los vecinos manifestaron que sí se encuentran preocupados por las situaciones que pasan en las noches por esos lugares, ya que los indigentes habitan en el lugar.