Del 15 de diciembre de 2025 al 13 de febrero de 2026, centros educativos públicos de todo el país ubicados en zonas de vulnerabilidad social mantendrán abiertos sus comedores durante el periodo de vacaciones.
El servicio se brindará en un horario de 11:00 a.m. a 1:00 p.m. ofreciendo almuerzo conforme el menú oficial del programa de alimentación.
A la fecha se tiene el registro de 21 centros educativos en la Zona Sur, que participarán del proceso, lo que permitirá beneficiar a muchos estudiantes.
Pérez Zeledón: Escuela IDA Jorón (30 estudiantes), Escuela San Juan Miramar (12 estudiantes) y San Pedrito (30 estudiantes). Para un total de 72 alumnos beneficiados.
Grande de Térraba: Escuela San Vicente (84 estudiantes), Escuela Yeri(10 estudiantes), Escuela Boca de Limón(9 estudiantes), Escuela El Campo(20 estudiantes), Escuela Doris Z Stone(20 estudiantes), Escuela Brazo de Oro(62 estudiantes), Escuela Guácimo(5 estudiantes), Escuela Los Naranjos(22 estudiantes), Escuela Rogelio Fernández Güell(6 estudiantes), Escuela Altamira(8 estudiantes), Escuela La Tinta(2 estudiantes), Escuela Sábalo(21 estudiantes), Centro Educativo Montelimar (2 estudiantes), Liceo El Carmen(184 estudiantes), Colegio indígena de Ujarrás(40 estudiantes), Escuela Santa María(20 estudiantes) y Liceo Concepción de Pilas (35 estudiantes). Para un total de 550 alumnos beneficiados.
Coto: Liceo Rural El Progreso (40 estudiantes).
Se prevé que la lista de centros educativos participantes continúe ampliándose en los próximos días, conforme se integren nuevas confirmaciones al programa.
Durante este período, las juntas de educación y administrativas son las encargadas del manejo de los comedores en estos días, de llevar el control de la asistencia y realizar la liquidación y facturas de los insumos adquiridos ante la Dirección de Programas de Equidad del MEP (DPE).
Esta medida está respaldada por la Ley N°9435, “Ley para fortalecer el programa de comedores y nutrición escolares y adolescente”, y se declara de interés público.
Para garantizar la transparencia del proceso, los centros deben llevar un registro de los beneficiarios diarios, presentar facturas y una certificación final para el proceso de liquidación.
Esta modalidad de operación permite que más centros educativos se sumen a la iniciativa, aumentando la cantidad de comedores disponibles para los estudiantes durante las vacaciones.





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