La mujer ganadera de la Región Brunca es un pilar fundamental en la actividad, sin embargo, se tienen limitantes para visibilizar cada uno de sus aportes.
Por lo que es necesario resaltar que la participación de las mujeres abarca desde el trabajo directo con los animales, la agregación de valor, labores administrativas, contables, comerciales y liderazgo que en algunos casos en compartido por el manejo a nivel familiar de los sistemas productivos.
Desde CORFOGA se considera importante la asociatividad e incrementar la participación de las mujeres en la actividad ganadera.
En el caso de la Zona Sur, son más de 40 mujeres quienes forman parte de un proceso.
Yasmín Castillo Ramírez, coordinadora de Proyectos de la Corporación Ganadera (CORFOGA), considera necesario el fortalecimiento y apoyo continuo de iniciativas con enfoque de género que permitan fomentar su participación y visibilizar el rol de las mujeres en el sector ganadero, por medio de políticas, programas, proyectos e iniciativas, así como el abordaje interinstitucional de sus necesidades.
Castillo, agrega que las mujeres ganaderas de la zona Brunca y de todo el país requieren de un abordaje que se adapte a sus necesidades y características por el rol que desempeñan en los sistemas productivos y sus familias.
Entre los principales aspectos donde necesitan mayor apoyo se encuentran:
- Capacitación técnica en temas que le permitan realizar procesos de incorporación de tecnologías para mejorar la productividad, y brindar valor agregado a los productos.
- Educación financiera y empresarial.
- Fortalecimiento del liderazgo, habilidades blandas y la participación en espacios de toma de decisiones.
- Acceso a fondos adaptados a sus condiciones, para que puedan incorporar las mejoras técnicas en sus sistemas productivos.
La asociatividad ha demostrado ser un mecanismo de gran importancia para el empoderamiento de la mujer ganadera.
Al organizarse en grupos, cooperativas o asociaciones, las mujeres pueden: acceder de forma colectiva a proyectos e iniciativas que les permiten acceder a insumos, servicios técnicos y apoyo que les permiten realizar procesos de mejora, fortalecer sus conocimientos a través del intercambio de experiencias y formación continua, mejorar su capacidad de negociación y aumentar su visibilidad y participación en espacios de gobernanza rural y proyectos de desarrollo.
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