Cinthya Ávila
Santa Rosa, Pérez Zeledón. Esta mañana el pueblo de Santa Rosa de Río Nuevo en Pérez Zeledón, se conmovió al despedir a un joven valiente y sobre todo luchador, quien siempre fue caracterizado por amar la vida y sobre todo a su familia.
Jairo batalló durante más de dos años, luego de que le hicieran un trasplante de hígado, del cual desafortunadamente su cuerpo no logró responder positivamente.
Mientras luchaba por su vida, tuvo que adoptar una forma muy diferente de vivir, a la que originalmente lleva un niño de su edad.
A Jairo lo operaron en el hospital de Niños, en San José. Luego del trasplante, su familia se las ingeniaba para poder contar con todo lo necesario para la comodidad del pequeño.
No obstante, Jairo también colaboraba en gran manera, ya que él confeccionaba algunas artesanías, con las que ganaba dinero y lograba comprar parte de los alimentos que integraban su dieta.
Le apasionaba hacer lagartitos y rosarios, muy lindos por cierto, estas artesanías las vendía y compraba su leche.
Esa labor la llevaba a cabo dentro de su habitación, lugar que contaba con un ambiente especialmente para él, ahí no podía ingresar nadie, únicamente lo hacia su madre. Una ventana de cristal era el único medio para compartir con Jairo, ya que si alguien entraba al dormitorio, podía a la vez ingresar partículas de suciedad que perjudicarían su salud.
Hace nueve meses, aproximadamente, el equipo de Sur Noticias visitó este hogar. Hablamos un ratito con Jairo y su padre don Geremar, quien en ese momento nos reveló las pruebas que habían enfrentado y nos dimos cuenta de que la humildad y sobre todo la esperanza que se vivía en este lugar por salir adelante ante tal adversidad, eran infinitas.
Hoy este pequeño angelito partió, pero sigue siendo descrito por todos lo que lo conocieron como un niño talentoso, buen hijo y amigo.
Y aunque deja un dolor muy grande por su ausencia, sus familiares y amigos están conscientes de que por fin acabo el dolor físico para Jairito y que cerca de la presencia de Dios, estará en las mejores manos.
Durante la mañana de este jueves, la Iglesia de Santa Rosa se llenó de familiares y amigos del pequeño y su familia para despedirlo en una homilía, que resaltó su paso a la presencia del Dios.
No obstante, su forma de ser, el ejemplo de hijo que fue y sus sueños, que eran el motor que lo mantuvieron vivo durante 13 años, son y seguirán siendo recordados por su familia, así lo manifestó su padre don Geremar Gamboa.
Jairito seguirá siendo el pequeño niño que llenó de momentos especiales a su familia. Don Geremar y su esposa, seguirán también con el cuido de los tres hijos que están con ellos de 19, 17 y 10 años.
La familia de TV SUR CANAL 14 brinda su más sentido pésame a la familia Gamboa.
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