Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. Pertenece a Leila Fonseca Vargas, quien la heredó de sus padres cuando fallecieron.
Es una vivienda construida en 1950 con madera de Cedro Dulce y Chancho Blanco, que refleja el ambiente campesino.
En sus adentros, la estructura se mantiene como originalmente se construyó.
También, una galería fotográfica adorna la vivienda, donde se observan imágenes de las diferentes generaciones.
Porfirio Fonseca y Ofelia Vargas, los padres de Leila, vivieron aquí por muchos años, aquí también vieron crecer a sus hijos.
En el lugar se respira mucha paz, las flores en su parte externa, embellecen aun más esta casista de madera.
Este lugar está abierto a todo el público.
Leila Fonseca, espera que su hija conserve esta herencia que le dejaron sus padres.
Así que si visita San Gerardo de Rivas, saque de su tiempo para recorrer la vida campesina en esta casa.
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