Era una labor que se aprendía en la escuela con gran dedicación.
Alistar la costura para la escuela, indicaba, tener diferentes tamaños de aguja, madejas de hilo de cada color y un pedazo o retazo de tela, el dibujo que quería hacer y listo, a clases.
Hoy esta actividad que aprendimos desde la escuela se convierte en un arte.
Cada día da más valor a las manualidades que convierten a las personas que las hacen, en pequeños empresarios.
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