Osa. La Zona Sur de Costa Rica como otros destinos de turismo costero en el país, se enfrentan a los retos que impone el cambio climático.
En los océanos, el aumento de la temperatura superficial del agua y del nivel del mar, está modificando los procesos y ciclos naturales ocasionando alteraciones en los ecosistemas y en la forma en que sobreviven las especies marinas, así como el turismo que se deleita con ellas.
Ante este escenario, la Fundación Keto, está impulsando, mediante un Sistema de Buenas Prácticas, el compromiso de los empresarios del sector turístico marino para realizar cambios en su actividad, lo que contribuirá a adaptarse a los desafíos globales del clima.
Para obtener el distintivo de Estrella Marina, ocho empresas de Bahía Ballena y dos de Sierpe, serán evaluadas en cuanto al cumplimiento de las prácticas en este mes.
Entre las buenas prácticas que adoptan estas empresas se incluyen: medidas de seguridad para la navegación; capacitación para que los guías de turismo puedan sensibilizar al público en temática de cambio climático y el adiestramiento para disminuir el impacto por el avistamiento de la fauna.
También, está la instalación de estrategias de re-uso de agua y aprovechamiento de agua de lluvia para lavar sus embarcaciones, monitoreo del uso de energía (combustible, eléctrica) para proyectar un plan de ahorro.
Sumado a ello, la recolección de basura marina y manejo de los desechos, y participación en iniciativas de la comunidad, como la reforestación de la línea de costa. Éstas son solo una muestra de las 70 buenas prácticas.
Sea Star, es un sistema de capacitación, mejora continua y distinción basada en la verificación objetiva del cumplimiento de prácticas de responsabilidad con la comunidad y el ambiente.
Surgió en el 2011, de un trabajo intenso y colaborativo entre tour-operadores del Parque Nacional Marino Ballena y científicos de la Fundación Keto.
La estrella marina es una distinción que resalta la calidad del servicio y del ambiente marino.
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