Bárbara Céspedes C.
Pérez Zeledón. Sin embargo, hay quienes aseguran haber recibido un milagro ante un sacrificio que han hecho; ejemplo más claro de ello, son los denominados romeros.
A lo largo de todo el país, y una tradición notoriamente arraigada, cientos de personas emprenden su recorrido hacia la Basílica de los Ángeles.
Muchos recorren pocos kilómetros, otros tardan días en llegar a visitar a la Negrita.
No obstante, muchos o pocos kilómetros no son obstáculo para cumplir su misión, e inclusive ni las ampollas, llagas o múltiples síntomas de cansancio hacen que dejen de caminar.
Movidos por la fe, es que logran llegar a su recompensa, agradecer y encomendar su petición a la Negrita.