Durante 2020, Grupo ICE colocó 265.315 medidores eléctricos inteligentes (AMI) para medir el consumo de sus clientes residenciales, comerciales e industriales. De estos, 152.315 corresponden al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y 113.000 a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Con estos datos, el ICE y la CNFL sobrepasaron los 475.000 AMI en operación (ver tabla). Con la llegada de la pandemia por COVID-19 hace cerca de un año, el Grupo aplicó con rigurosidad los protocolos emitidos por las Autoridades de Salud, con el fin de mantener el cronograma previsto para el proyecto.
El Instituto priorizó la instalación en zonas alejadas, como Los Chiles, Bribri, y Puerto Jiménez, entre otras. Esta estrategia busca disminuir el tiempo de respuesta en tareas como las reconexiones, que pueden ejecutarse a distancia y de manera inmediata.
Por su parte, la Compañía se concentró en el suroeste de San José, con el objetivo de mejorar la calidad y la continuidad del servicio en este sector. Aquí se ubica su primera sucursal inteligente, en Escazú, cuya área servida tiene una cobertura de 100% con equipos AMI.
Los estudios para incorporar estos medidores en el país iniciaron en 2012, por parte de Grupo ICE. Esta tecnología automatizada permite aumentar la precisión en el registro de consumo de cada cliente, generar información para construir redes y servicios inteligentes y detectar el robo de energía, entre otras ventajas.
Conjuntamente, su implementación es un objetivo contenido en el Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, presentado por el Gobierno de la República en 2019.
Los fondos para modernizar la medición del servicio en las zonas de cobertura de Grupo ICE fueron otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En Latinoamérica, Costa Rica lidera este cambio junto a México, Ecuador y Brasil.
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