Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. La mujer argumentó en la acusación penal, que el sacerdote la había violado, cuando ella laboraba como miscelánea en la Parroquia de Ciudad Cortés de Osa en el año 2005, pero presentó la demanda hasta el año 2011.
Según el Tribunal, las contradicciones en el testimonio de la víctima, no les permitieron a este Tribunal condenar al sacerdote, máxime que en los delitos sexuales, el testimonio del ofendido es vital para acreditar los hechos, por que en los delitos sexuales se carece de testigos.
Trascendió que el Ministerio Público apelará el fallo del Tribunal.