Cuatro puentes ya están en servicio sobre la ruta nacional 245, entre Puerto Jiménez y Carate

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Golfito. Cuatro de los cinco puentes que se están colocando entre Puerto Jiménez y Carate, en Golfito, ya están en servicio. Se trata de las estructuras sobre las quebradas Sombrero Bijagual y Camañin, así como en el río Piro.

Según detalló el Ing. Iván Fonseca, de la Gerencia de Construcción del Consejo Nacional de Vialidad, el avance global se estima en un 81.4%, tomando en cuenta el 98.75% de progreso en el Sombrero, el Bijagual, con 97.6%, y el 99.14% de avance en el Camañín. El río Piro muestra un avance del 95.92%.

“Restan algunos detalles menores, pero ambas estructuras están en servicio para que puedan ser utilizados por los vecinos de la zona y los turísticas, desde el mes pasado. Justamente, el propósito es ponerlos en servicio lo antes posible, tomando en cuenta las condiciones lluviosas de las últimas semanas, algunas enfocadas en la Zona Sur del país”, agregó el funcionario.

Por otro lado, el puente sobre la quebrada Carbonera tiene un 36.95% de avance. Por condiciones de suelo encontradas en el proceso constructivo, es necesario el rediseño en uno de los bastiones, el cual se está realizando en este momento por parte de la Dirección de Puentes, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

Estos puentes, ubicados sobre la ruta 245, entre las comunidades citadas, vienen a dar una solución a los pobladores y al creciente turismo de la zona, ya que nunca han existido puentes sobre estos afluentes que cruzan la carretera, por lo que en temporada de lluvias resulta difícil o imposible trasladarse, por la crecida de estos torrentes; además del peligro, per se, que implica cruzar en verano, aunque el caudal sea bajo.

Además del armado de las estructuras, se construyeron bastiones metálicos y rellenos de aproximación, así como elementos de seguridad para el acceso de los puentes.

Las obras en los 5 puentes, con un carril extra ancho de 4.2 metros, tenían un valor de ₡2.016.175.550,16, sin embargo, se lograron maximizar los recursos y en algunos casos, no fue necesario realizar algunas tareas que se habían presupuestado, por lo que el monto final rondaría los ¢1.600.