Osa. Con la apertura este año de un sendero temático sobre cambio climático en el Parque Nacional Marino Ballena, en la Fundación Keto, esperan que la población conozca más sobre los efectos del cambio climático.
Esto, porque quienes caminan en dirección al tómbolo o cola de la ballena, se pueden percatar de las raíces expuestas de las palmeras así como su resequedad e inclinación.
Lo que ocurre a esas palmeras es síntoma de erosión costera. Este fenómeno se da cuando se incrementa el nivel del mar, debido al aumento de la temperatura superficial del agua, lo cual provoca mareas extraordinarias.
Por ello, investigadores de la Fundación Keto observaron cómo se inunda el durante marea alta.
Ese aumento de la temperatura superficial del agua también interactúa con la atmósfera, lo cual acelera el viento y este propicia un oleaje más fuerte que rompe con más energía al llegar a la costa, lo que provoca que la playa pierda sedimentos.
En otras palabras, el mar se va adentrando y al hacerlo, está carcomiendo los bordes de la playa, acortándola y modificándola.
Asimismo, el aumento de la temperatura superficial del agua causa estrés en los corales. Debido a ello, estos pierden las microalgas con que viven en simbiosis, las cuales les proveen de color, protección y alimento.
El Parque Nacional Marino Ballena brinda un ecosistema costero de playa, protege a las ballenas y delfines que nos visitan, también a las comunidades coralinas.
Por esa razón, lo primero que hicieron, fue identificar los impactos del cambio climático que ya se observan en el parque nacional.
Lo segundo fue determinar medidas de adaptación que pudieran implementar tanto los vecinos como los guardarecursos y otras organizaciones que trabajan en la zona.
En la Fundación Keto se mantendrán trabajando en este tema.
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