Carmen Picado N.
Buenos Aires. Los policías, en acatamiento de una orden emanada de una jueza de Buenos Aires, quitaron una cerca que varias personas no indígenas habían colocado en terrenos que se encuentran en disputa con los nativos.
Sus líderes reaccionaron de manera muy satisfactoria ante dicha medida, pues consideraron que de este modo se reafirma el respeto que el Estado costarricense promueve hacia los pueblos indígenas, por lo que ellos esperan un poco más de cuidado por parte de los no indígenas a fin de que no se introduzcan en sus tierras.
Las personas, a quienes los indígenas acusan de invadir su reserva, aducen que hace mucho tiempo ellas habían adquirido esos terrenos y que por lo tanto están dispuestas a disputar esas propiedades por la vía judicial.
Como facilitadores del diálogo entre las partes en conflicto también colaboraron el Viceministro de Seguridad, Celso Gamboa y el Defensor Adjunto de los Habitantes, Luis Fallas.
La disputas de tierras en la zona data de muchas décadas, por lo cual el desarraigo de los no indígenas de esos territorios debe hacerse mediante procesos debidamente judicializados y no por la fuerza, pues los indígenas deben saber que el derecho les asiste en este conflicto.
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