Cinthya Avila R.
Pérez Zeledón. Uno de estos grupos es la Pastoral Penitenciaria donde se han propuesto ver más allá del delito que la persona ha cometido y ver la esencia del ser humano con necesidades y carencias espirituales, morales, psicológicas, económicas y afectivas.
Por tanto se buscamos promover un espacio de crecimiento, entendiendo que la Pastoral Penitenciaria es la acción pastoral de la Iglesia en el mundo penitenciario a favor de las personas que viven, han vivido o se hallan en riego de vivir privados legalmente de su libertad y de sus víctimas.
En Pérez Zeledón esta pastoral ha tenido que lidiar con una serie de situaciones que eventualmente tratan de poner en riesgo la labor, tal es el caso de la parte económica, la restricción al ingresar al centro penal es muy fuerte para ellos, por supuesto debido a situaciones que se han presentado en el pasado que aunque no los involucra a ellos si no los deja exentos de las consecuencias.
Hasta ahora más de un 80 por ciento de los privados han respondido favorablemente, integrándose a las actividades, tratando de olvidar al menos por un memento que son cuatro paredes las únicas testigos de su dolor.
La pastoral penitenciaria lleva palabra de Dios a los privados, con eucaristía, edificación, evangelización y un tema diferente cada miércoles, la labor tiene ya más de 18 años.
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