Bárbara Céspedes C.
Pérez Zeledón. Jiménez, esperaba poder justificar su negativa ante la aprobación de esta acta, sin embargo, la petición no fue concedida por el presidente municipal, David Araya, quien hizo caso omiso a Jiménez y prosiguió con la agenda del día.
Ante esto, la regidora se molestó y empezó a hacer notorio su disgusto, interrumpiendo al presidente municipal mientras hablaba.
Dada esta situación, Araya se enfadó y le pidió a la regidora verdiblanca que dejara de mostrar esa actitud.
Luego de que el presidente municipal hablara, le concedió la palabra a Jiménez, quien alegó que en el acta no se consigna lo que realmente sucede y se le violenta el derechos hasta de justificar sus votos.
Araya, respondió ante las acusaciones de la concejal y aclaró que no va a concederle “los antojadizos” requerimientos a la regidora.
El presidente municipal, también hizo hincapié a que gracias a las actitudes de personas como ella, la municipalidad había bajado en el ranking de gestiones brindado por la Contraloría General de la República.
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