Buenos Aires. Funcionarios del Instituto Costarricense del Café (ICAFE), brindaron un taller de catación en el territorio indígena de Boruca en Buenos Aires de Puntarenas, con el fin de que los productores desarrollen habilidades para definir las características de su café.
La catación es importante para controlar, al menos, el café secado previo al envío a los silos y bodegas.
Además, permite un mayor conocimiento y control del café de la zona o procedencia dependiendo de la altitud, variedad y condiciones climáticas.
El catador puede separar lotes de cafés dañados de lotes limpios y clasificarlos de acuerdo con las exigencias del comprador.
En el caso de los cafés finos, le posibilita tener conocimiento de los diferentes procesos de taza.
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