Mujeres Gnöbe tendrán una atención diferenciada en el Hospital de San Vito

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Corredores. Podrán tener a sus hijos en forma vertical, se les respetará su forma de alimentación antes del parto, vestimenta, sala especial con material educativo en lengua natal, acompañamiento de un asesor indígena y cambios en la alimentación.

Estos son parte de los cambios que se estarán realizando para la atención de las embarazadas de la etnia Gnöbe en el Hospital de San Vito de Coto Brus.

En el centro médico, se trabaja  en el  “Proyecto Atención Calificada del Parto y Post Parto Centrado en la Mujer y la Familia Gestante y con Pertinencia Cultural, una iniciativa  dirigida a modificar la atención del binomio madre e hijo.

Con ese objetivo, se conformó un grupo gestor para la conducción de los procesos, articulación con área de salud de Coto Brus e integración de los actores sociales que están permitiendo efectuar los cambios en el establecimiento de salud.

Jorge Granados, director en ejercicio del centro médico, explicó que los ajustes incluyen desde el cambio de menú, toda vez que ellas no comen carne de cerdo varias horas antes de tener a su hijo,  permitirles que las acompañen su madre, pareja, “partera” o asesor cultural siempre que sea en calidad de apoyo presencial y la confección de prendas de vestir al estilo Gnöbe.

Durante este mes se incluyó en el protocolo de emergencias, que toda mujer embarazada una vez pase la valoración inicial, será remitida a un profesional en enfermería obstetra que  permanece 24 horas en una sala acondicionada para ellas.

Otras modificaciones que están en marcha son:

Atención preferencial a las embarazadas que consultan en Urgencias.

En conjunto Hospital San Vito y Área de Salud de Coto Brus elaboraron e implementaron el Plan de fortalecimiento.

Se incrementó la cobertura obstétrica y la consulta de lactancia materna y desarrollo.

Como ya cuentan con mesas multiposicionales  para la labor de parto, las mujeres Gnöbes, podrán cambiar la tradicional forma de tenerse los hijos en los centros médicos, por el parto vertical propio del grupo a que pertenecen.

En una segunda etapa, se acondicionará una nueva sala de “expulsivos” y algunos de los funcionarios, han viajado a Perú y a Ecuador para perfeccionar la técnica de la tenencia de hijos en forma vertical con la asistencia del personal.

Para la realización de este cambio, se tuvo un asesoramiento del hospital Monseñor Sanabria que realizó un cambio total en la atención del parto con el propósito de adecuarlo a las necesidades planteadas por la población.

El hospital de San Vito, atiende cada año un promedio de 600 partos de los que el 5% son de mujeres Gnöbes, por eso el personal se abocó a transcribir el material didáctico que ofrece la CCSS a la comunidad de habla hispana a su lengua en desplegables que les explican los derechos, síntomas, signos y alertas del embarazo.

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