Osa. Después de más de una semana en protesta, los agricultores de finca Chánguena de Osa, quienes fueron desalojados, se mantienen en un carril en el puente sobre el río Térraba.
Las horas pasan, el calor es insoportable, el viento quiere arrancar las tiendas de campaña que están ubicadas sobre la estructura.
La alimentación es repartida por los mismos campesinos, quien agradecen la ayuda que ha llegado de diferentes partes del país.
E incluso algunos conductores que pasan por el lugar hacen entrega de dinero a estas familias afectadas que tanto lo necesitan
Mientras las cosas se resuelven, otros aprovechan la ocasión y tiran la cuerda al río Grande de Térraba para sacar uno que otro pez.
Las mujeres, adultos mayores y niños tienen que caminar hasta 500 metros para ir a hacer sus necesidades fisiológicas.
También, algunos vecinos les prestan los baños.
Los campesinos están a la espera de nuevas respuestas de parte del Gobierno.
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